Desconectar en Vacaciones

El verano ya está aquí y con ello muchas personas pueden disfrutar de sus merecidas vacaciones. Las vacaciones son necesarias para poder desconectar del trabajo y son fundamentales para nuestra salud mental.

Durante el resto del año nos sometemos a la rutina del trabajo y de las tareas cotidianas, intentando ser lo más productivos posible, sometiéndonos a altos niveles de estrés y llegando en ocasiones a sufrir estados de ansiedad. Ésta exposición constante al estrés provoca un deterioro en nuestra salud física y mental.

Por ello, para evitar posibles trastornos de ansiedad o depresión provocados por esta sociedad actual tan competitiva y exigente, se hacen necesario contar con periodos de descanso en los que poder desconectar y relajarse tanto física como mentalmente de los problemas cotidianos.

Las vacaciones son un periodo en el que poder hacer actividades que nos resulten placenteras y para las que normalmente no se tiene ocasión, dejando atrás temporalmente las responsabilidades. El hecho de disfrutar correctamente de unas vacaciones supone una gran cantidad de beneficios.

En primer lugar, en relación al anteriormente mencionado estrés, el periodo vacacional ayuda a relajarse, reparando el organismo de los daños provocados por el aumento de cortisol y la ansiedad. Un buen descanso también produce un aumento notable de creatividad, pudiendo dar pie a la formación de nuevas estrategias e ideas que en un entorno estresante no surgirían. Además, provoca la liberación de endorfinas y la activación de los circuitos neurales de recompensa, estimulándose la presencia de dopamina y serotonina en el cerebro. Todo ello produce una reducción de ansiedad y de esquemas negativos de pensamiento, pero para lograr estos beneficios, tenemos que ser capaces de disfrutar del periodo vacacional y muchas veces ocurre que no conseguimos descansar ni desconectar como nos gustaría.

¿Cómo desconectar en vacaciones?

El simple hecho de tener vacaciones no es por sí mismo reparador, sino que el descanso proviene del cambio de actividades y formas de pensar en comparación con la situación habitual. Algunas recomendaciones para mejorar este descanso serían las siguientes:

• No tener mensajes del trabajo, y si no te lo puedes permitir, al menos intenta no dedicar más de 10 minutos a comprobar si hay algo urgente relacionado con tu trabajo.
• Evitar conversaciones sobre el trabajo.
• No asumir muchas responsabilidades.
• Realizar actividades en contacto con la naturaleza y deporte al aire libre .
• Cambiar el entorno, para favorecer una estimulación diferente y potenciar nuestras emociones agradables.
• Dormir lo que te apetezca.
• Hacer planes con personas diferentes.
• Pasar tiempo en familia.
• Improvisar y hacer cosas nuevas.

Estas son algunas actividades que pueden ayudarnos a la desconexión, pero lo importante es que cada persona escuche lo que necesita para descansar y que se lo permita.

Por último, hay que tener en cuenta que este periodo de descanso tiene un final, y aunque al iniciar las vacaciones es importante no obsesionarse con el tiempo que queda para que finalicen, sí es importante planificarse para tener en cuenta que se va a volver en un periodo concreto y procurar un retorno progresivo para re-adaptarse a la cotidianidad poco a poco.

Espero que estas recomendaciones puedan ayudarte a disfrutar más de tus vacaciones.

¡Feliz verano!

Davinia Ribes