La vida en quesitos del Trivial
Las personas que han jugado alguna vez o han visto jugar al Trivial, saben que gana quien consigue todos los quesitos de diferente color: amarillo - historia, azul - geografía, naranja - deporte y tiempo libre, rosa - entretenimiento, verde - ciencia y naturaleza, marrón - arte y literatura.
De la misma manera e inventándonos los colores que queramos, la vida tiene diferentes quesitos a conseguir. Algunos comunes e iguales a otras personas y otros diferentes: familia, amigos, trabajo/estudios, tiempo para uno mismo, pareja, deporte, música, tiempo libre, creatividad...
Durante las diferentes épocas de vida que experimentamos, otorgamos más importancia a unos quesitos que a otros:
- Infancia: Quesito familia y tiempo libre
- Adolescencia: Quesito amigos, quesito tiempo libre, quesito música, quesito pareja...
- Juventud: Quesito amigos, quesito trabajo, quesito estudios, quesito de tiempo para uno mismo, quesito pareja, quesito deporte, quesito música...
- Adultez: Quesito familia, quesito trabajo...
- Senectud: Quesito familia, quesito tiempo libre...
En las siguientes gráficas se puede ver de forma visual el número de quesitos (la amplitud de cada uno no está basada en datos objetivos).
Si os fijáis, en la adolescencia y en la juventud tenemos esa mezcla de vitalidad y menos obligaciones que nos permiten buscar la mayor cantidad de quesitos posibles. Aspecto que comienza a descender cuando el trabajo y la búsqueda o tiempo con la pareja ocupan tanto tiempo que desbancan al resto de quesitos.
Alrededor de los 25 años, teniendo en cuenta que cada persona es diferente y esto es solo una generalización, la búsqueda de un empleo seguro se vuelve de vital importancia en nuestras vidas. En ocasiones, las personas pueden ser pluriempleadas hasta encontrar la estabilidad económica que desean, lo que se traduce en un alto nivel de horas de trabajo y cansancio.
Cerca de los 30, algunas personas se
centran en sus parejas (en el caso de querer tenerlas) y, tanto por interés propio como por
presión social, algunas de estas parejas
piensan en tener hijos e hijas. Es
entonces cuando los quesitos de trabajo y familia pueden ocupar el 100% de sus
vidas.
En ocasiones, este bipartidismo de quesitos puede acompañar a las personas hasta la jubilación, cuando vuelven a sentir la libertad para conseguir otros quesitos como: tiempo libre, tiempo para uno mismo, amigos, deporte, música, creatividad...
El tiempo es de vital importancia en nuestra vida. Es algo que no valoramos pero que solo vivimos una vez. El día que ha pasado no lo volveremos a vivir, las semanas, los meses, los años... Y permitirse, durante más de 30 años, vivir con solo dos quesitos, debería parecernos una atrocidad.
Los amigos son muy importantes en la salud mental de las personas. La literatura demuestra que las amistades son un colchón que reduce considerablemente las emociones desagradables causadas por las difíciles situaciones que se pueden dar en la vida. Y algo tan importante ¿lo relegamos a un tercer o cuarto plano durante casi la mitad de nuestra vida? Debemos tener cuidado con las frases de libro como "las parejas van y vienen, pero los amigos siempre permanecen". Las amistades son como las plantas. Si no se riegan de vez en cuando, se marchitan y mueren.
Es normal que las amistades se transformen como se transforman nuestras vidas con el paso del tiempo. Quizá no todas se riegan con la misma frecuencia que antes, pero es aconsejable que las cuidemos, las podemos y las abonemos cuando lo consideremos. Cuidando a nuestras amistades, estaremos cuidándonos a nosotros mismos ya que son relaciones bidireccionales. Ante una conversación, una llamada o un plan, disfrutan ambas partes.Otro aspecto que suele ser olvidado por la mayoría de las personas, es el tiempo para uno mismo. Este tiempo puede traducirse de múltiples formas según la persona o el momento de vida. El tiempo para uno mismo puede consistir en leer a solas, ver una película que solo te gusta a ti, salir a pasear, escribir, cuidarte yendo a consulta psicológica, a fisioterapia, o incluso pasar un día entero en el sofá de casa con tu pijama puesto. Aunque seamos seres sociales y nuestros amigos o nuestra familia sean muy importantes para nosotros, es muy importante que nos reservemos un momento para escucharnos, saber qué queremos y cuidarnos.
De igual forma, aunque sea importante tener los diferentes quesitos, la "felicidad" (intentando no enfatizar demasiado esta palabra para no provocar una búsqueda incansable de un concepto ensalzado) no se alcanza cuando se consiguen todos los quesitos sino cuando disfrutamos al conseguirlos, de la misma manera que enseñamos a los peques a divertirse jugando independientemente del resultado.
Para finalizar y porque en Centro Sia es inviable no mandar deberes, os dejo esta actividad de introspección con la finalización de este 2019:
Mónica Blasco.